martes, 5 de agosto de 2008

Sobre el “trampolín de la muerte”

Debido a los hechos presentados el pasado 22 de julio, cuando un bus de la empresa Cootransmayo cayó a un abismo con un resultado triste y conocido por todos, 23 personas muertas y 22 heridos, el tema de la vía Mocoa – San Francisco retomo el interés de los medios de comunicación regional, nacional, de entidades públicas, privadas y la comunidad en general. Queremos compartir algunas fotografías recientes, entrevistas y textos sobre el estado actual de la vía San Francisco – Mocoa, de igual manera, de la visita realizada por la comisión del Banco interamericano de desarrollo a la zona y la entrega protocolaria de los estudios de impacto de la vía con participación de la vice ministra de Medio Ambiente, Claudia Mora.
La vía San Francisco – Mocoa fue construida a principios de la década de los 30, su longitud es de 78 kilómetros, compuesta en su mayoría por superficie de afirmado, sin ningún tipo de diseño geométrico, con grandes deficiencias en sus especificaciones, altas pendientes, zonas inestables y profundos abismos, situación que ha convertido a este trayecto en una zona de alta de accidentalidad, cobrando a su vez la pérdida de un número importante de vidas humanas a lo largo de su periodo de operación.
Aquí, la zona del accidente del 22 de julio de 2008, entre los kilómetros 22 – 23 de la vía San Francisco – Mocoa:
Luego del accidente del 22 de julio, se han registrado 2 hechos graves, entre ellos, la falla técnica de un bus Transipiales, donde la destreza del conductor evito un acontecimiento lamentable. Así lo confirma el señor, Laureano Gómez, pasajero del bus:

Así mismo, el 27 de julio, una camioneta de servicio público chocó contra un camión que transportaba un grupo de soldados con su armamento y dotación. Por fortuna, no se presentaron heridos, solo daños materiales en los vehículos. Este hecho se registro en una de las tantas curvas peligrosas de la vía. Son recuerdos de la avalancha de 1989 que mató cerca de 300 personas.
Esta es la comisión del Banco Interamericano que recorrió la vía San Francisco – Mocoa. La fotografía es en una de las zonas más peligrosas, "murrallas".
En el mes de julio, la vice ministra de Medio Ambiente, Claudia Mora, recibió de manos de niños del Putumayo el resultado de los estudios de impacto ambiental de la vía San Francisco – Mocoa. Según la funcionaria, “se dará prioridad y tratamiento especial al análisis de los estudios, sin que ello implique un concepto favorable”.

La posibilidad de la aprobación de la licencia ambiental depende del Ministerio del Medio Ambiente. Putumayenses y Colombianos continuamos a la expectativa. En lo inmediato, el próximo 9 de agosto se realizará una marcha para exigir agilización en los estudios ambientales. Una buena iniciativa de la Fundación San Gabriel de Puerto Asís. Esta es la invitación:

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